Ponentes
Descripción
Las convicciones como forma de entender la realidad, tiene diferentes motivos, sean religiosos, éticos, morales, políticos, entre otros, los cual nos diferencian de otros seres vivos y se constituye como parte fundamental de la dignidad humana. De esa premisa indagamos si la protección de Derechos Humanos requiere también la defensa de las convicciones de cada persona y desarrollaremos hasta qué punto el poder punitivo puede limitar esas creencias que hacen parte de la dignidad de cada individuo. Para entender las convicciones recurrimos al análisis de casos desde la antigua Grecia, con la tragedia de Antígona hasta analizar casos de la literatura, las costumbres de comunidades en específico, de momentos históricos como la posguerra con los juicios de Núremberg y la observancia de la pluralidad y multiculturalidad de las sociedades que ponen en conflicto las convicciones con las leyes positivas. De esta manera polemizamos si el Estado puede obligar a un individuo a actuar diferentes a sus íntimas creencias o al contrario, el respeto por aquellas, son un imperativo de la dignidad como derecho humano, más aún en el contexto de una democracia. Los marcos constitucionales de los países tienen usualmente una cláusula que procura la libertad de conciencia, no obstante, los estatutos punitivos, por ejemplo, no tienen un tratamiento jurídico diferenciado como si lo hacen países como España y Alemania. Como marco teórico referiremos autores como Gustav Radbruch, Hans Welzel y Claux Roxin quienes exponen que la moralidad no solo debe estar presente en las leyes, también en la interpretación.
