Ponente
Descripción
El poder que las ciencias otorgan al hombre trae consigo una fuerte responsabilidad ética. No es posible mantener la separación entre ética y ciencias, tampoco es posible que la filosofía se desentienda de los avances de esta última. El impacto que han generado las ciencias ha ampliado las posibilidades de transformación del ser humano. Estamos, por tanto, ante una revolución científica y filosófica, y toda revolución trae consigo un cambio sobre la concepción que se tiene del mundo. La bioética como área de investigación científica y humanística a la par, debe prestar atención a los avances de la ciencia. Su quehacer nunca será dogmático ni definitivo; se irá renovando y ajustando junto a las ciencias. Son muchos los temas a los que la bioética dirige su mirada, sin embargo, una ética a la altura de nuestro tiempo no puede olvidar (y no lo hace) nuestra responsabilidad con los animales no-humanos. Una ética efectiva tiene que considerar moralmente a los animales. En este trabajo expondremos varios de los consensos y disensos que tienen lugar sobre este tema, y consideraciones sobre los mismos. Tomaremos como referente la ética aristotélica, por medio de la cual podemos llegar a reconocer el estatus moral de los animales no-humanos.
Palabras claves: bioética, ciencias, ética aristotélica, animales no-humanos.