Ponente
Descripción
Con la entrada en vigor de la Constitución de la República de Cuba en 2019 y, posteriormente, del Código de Procesos en 2021, toma fuerza la idea de justicia cercana y, sobre todo, efectiva para todas las personas, con mayor énfasis en los más vulnerables. A tono con las nuevas normas procesales cubanas, esta proyección exige, primero, una mirada a los procesos y procedimientos judiciales desde la Constitución, en tanto norma fundamental que consagra a Cuba como Estado de Derecho y de Justicia y determina las garantías jurisdiccionales que asisten a todas las personas que enfrentan un proceso judicial. Segundo, se torna necesario el análisis -entre el ser y deber ser- del proceso como entorno protector de las personas en situación de vulnerabilidad y las atribuciones y herramientas con que cuenta el juzgador para la realización de un resultado procesal útil y justo. Tercero, cuáles son los elementos que permiten identificar el cambio de paradigma de la tutela judicial efectiva a tutela efectiva de la justicia, fundamentalmente aquellos carácteres que identifican la modernamente denominada justicia de acompañamiento. Por último, se centra el análisis en la figura del juzgaodr y en los rasgos que le identifican como juez sensible y empático, que no falto de imparcialidad, de cara a la realización efectiva de la justicia.