Ponente
Descripción
La trata de personas consiste en el reclutamiento, mediante engaño, coacción, amenaza, violencia o secuestro y el traslado de seres humanoshasta el lugar donde serán utilizados con finalidades de explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos o cualquier otra forma moderna de esclavitud.
En Cuba se incorporó al Código Penal en 1999, mediante la Ley No. 87 de ese año, solo con fines de explotación sexual y limitada a la entrada o salida del territorio nacional, para ejercer la prostitución o cualquier otra forma de comercio carnal, con lo que se dejó de regular la trata interna, la explotación laboral y la extracción de órganos, entre otras modalidades.
Durante muchos años, se consideró que como la trata de personas era un delito vinculado al crimen organizado y en Cuba no existía, la trata era inexistente en el país y así se consideró en el informe sobre la trata de personas enviado a Naciones Unidas, en el año 2012, posición que se rectificó en los años posteriores, ante las evidencias irrefutables de que sí existía y se adoptaron Planes de medidas institucionales, con la participación de la sociedad civil para su tratamiento, en correspondencia con los compromisos internacionales sumidos por el país.
La Ley No. 151 de 2022, adoptó una definición muy completa de trata de personas, en correspondencia con la convención de Palermo de 2000 y su protocolo contra la trata de personas, de la que Cuba es Estado Parte y se han creado las condiciones para poder enfrentarla con las nuevas regulaciones jurídicas y el concurso de todos.
La investigación que se presenta aborda críticamente la institución, sus modalidades y sus manifestaciones internacionales y en nuestro país y sus conclusiones y recomendaciones aportan soluciones para el tratamiento de la trata de personas en las nuevas condiciones, que resultan de la existencia de un Código Penal que ha colocado acertadamente a la prevención en el centro del tratamiento a la actividad delictiva y a la reinserción social de los sancionados en el lugar que le corresponde, situando a la víctima de este delito en objeto de especial atención.
