Ponente
Descripción
Durante las dos primeras décadas del siglo XXI, en el ámbito cubano se conforma una red de figuraciones a través del cine documental, que supone un desvío frente a las imágenes ofrecidas por los medios de comunicación y la publicidad turística. Los filmes asientan un perfil de la Isla basado en la precariedad, lo que ha generado no pocas tensiones entre la experiencia múltiple de lo real, el ánimo higiénico de la comunicación oficial y la proliferación de discursos explícitamente "disensuales". El objetivo del siguiente trabajo es conceptualizar las potencias simbólicas de lo residual en diversos documentales presentados en la Muestra Joven ICAIC. Para esto, doy prioridad en el análisis a tres ejes de representación: memoria, personas y escenarios. Tales ejes permiten llegar a la conclusión: la vida precarizada, residual, obtiene valor como imagen privilegiada del contradiscurso, dada la elaboración de una cartografía de lo abyecto y la presencia perturbadora del excedente basurizado, como acto de disenso que implica una transformación de la "experiencia sensible" del espectador de cine.