Ponente
Descripción
La década de los años noventa significó para los países latinoamericanos la alineación política y económica hacia Estados Unidos con el llamado Consenso de Washington. Dicho proceso generó consecuencias negativas en todas las esferas de las naciones latinoamericanas como el incremento de la desigualdad social, las privatizaciones o la penetración del capital extranjero. Estos factores desencadenaron en el inicio de gobiernos de corte progresista e izquierda, los cuales en 2003 dan inicio al llamado Ciclo Progresista Latinoamericano. El avance de este tipo de gobiernos significó un hecho sin precedentes para la región que durante doce años desarrolló un grupo de políticas dirigidas a combatir la desigualdad social, en pos de la integración regional y romper con la herencia neoliberal de la década de los años noventa.
Para el año 2019 el ciclo progresista llegó a su fin, tomando como hecho puntual la crisis política del gobierno de Evo Morales en Bolivia, que culminó con el golpe de estado proporcionado al mandatario. Pese a esto, el proceso de decadencia del este se encuentra entre los años 2014 y 2015 con el Juicio Político a Dilma Rousseff en Brasil y la derrota electoral del Frente Para la Victoria (FpV) en Argentina. A su vez cuenta con un grupo de condicionantes externos, pero sobre todo internos de estos gobiernos como el personalismo, el estancamiento de las políticas llevadas adelante y la no renovación de su discurso, que condujeron al cierre de dicho ciclo político en la región.