Ponente
Descripción
Desde noviembre de 2021 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó, bajo el consenso de sus 194 miembros (entre ellos Cuba), la “Recomendación sobre la ciencia abierta”, en la que subraya la necesidad de entender y atender la ciencia abierta como un “requisito esencial para el desarrollo humano y el progreso hacia la sostenibilidad del planeta”, en virtud de garantizar que el conocimiento, la experiencia y los datos científicos sean de libre acceso.
Trazar pautas y adoptar buenas prácticas que garanticen la apropiación de los principios recogidos en esta declaración, para una efectiva transición hacia el paradigma de la ciencia abierta en la comunicación científica moderna, es un paso necesario e ineludible.
Constituyendo una alteración significativa en los procesos del ciclo de transferencia de la información y el conocimiento: creación, producción, uso, acceso, divulgación, evaluación y apropiación de la ciencia, los sistemas de investigación e innovación –especialmente en la enseñanza superior– se encuentran ante el reto de adaptarse progresivamente a este nuevo escenario.
La investigación se centra en aportar pilares que contribuyan a solventar la falencia en las prácticas de reproducibilidad, transparencia, intercambio y colaboración propias de una mayor apertura –entiéndase, comunicación– de los contenidos, las herramientas y los procesos científicos en el contexto de la educación superior en Cuba.