Ponente
Descripción
Las agudas tensiones económicas entre los Estados Unidos de América (EUA) y China desde 2017; la pandemia de covid-19, a partir de 2020; y el conflicto armado entre Ucrania y la Federación Rusa, desatado en febrero de 2022; han profundizado una situación de crisis sucesivas y superpuestas a nivel internacional.
En ese contexto, se han debilitado la estructura productiva y el comercio mundiales. En el ámbito de las políticas comerciales y el sistema multilateral se ha producido un auge sin precedentes, de medidas restrictivas y un deterioro de las bases multilaterales del comercio internacional. La conjunción de diversos factores ha provocado también un marcado deterioro de las condiciones financieras de los países en desarrollo – como grupo – en los últimos tres años, llegando a registrarse flujos netos negativos de capital desde estas naciones. Estos acontecimientos, unidos a tendencias que prevalecen desde hace algún tiempo atrás, han profundizado las vulnerabilidades económicas y sociales de la inmensa mayoría de las naciones del Sur.
En el caso de los países insulares del Caribe, la actual crisis ha tenido muy adversas implicaciones como resultado de la extrema vulnerabilidad estructural que caracteriza históricamente, las trayectorias de crecimiento y desarrollo en estos territorios. En general, estos factores han estado casi siempre asociados a la condición de “economías pequeñas” de nuestras islas, en extremo afectadas por los impactos del cambio climático, que se reproducen en una economía mundial incierta, con una cooperación multilateral en crisis y una globalización con cuestionada gobernabilidad.
Esta conferencia abordará analíticamente, las características que tipifican las relaciones de la República Popular China con el Caribe Insular en los últimos años. Se resaltará el aumento experimentado por las transacciones comerciales (bienes y servicios) de los países caribeños con el gigante asiático; los flujos de inversión de China en la subregión y también algunos de los principales proyectos de cooperación recíproca que se han desplegado en estos tiempos. De igual forma, se vinculará la dimensión y carácter de dichas relaciones sino-caribeñas con los principales problemas económicos y sociales que enfrentan las naciones del Caribe, comparándolas con las que en la actualidad, ofrecen otras contrapartes externas relevantes para la subregión.
Al final, y en el contexto del primer decenio de la Ruta y Franja de la Seda, se delinearán algunas oportunidades por explorar en este programa estratégico para la inserción externa de la República Popular China, que pudieran potenciarse a partir de una participación más activa del Caribe Insular en dicha estrategia.
