Ponente
Descripción
Esta ponencia deriva de una línea de investigación iniciada a partir de la necesidad de ampliar los horizontes de estudio sobre el desarrollo de la producción escultórica cubana, en tanto aún resultan escasos los textos que aborden la labor de nuestros artífices más allá del territorio nacional.
En este sentido, la presencia de la escultura cubana en tierras caribeñas ha sido latente desde inicios del siglo XX, puesto que algunas de las más importantes obras concebidas para conmemorar hechos o personajes históricos fueron encargadas a escultores de la talla de Juan José Sicre y Teodoro Ramos Blanco, exponentes significativos de nuestra vanguardia. De hecho, desde entonces varios han sido los artistas que han extendido su campo de acción a escenarios como Haití, Martinica, Las Bahamas, Antigua y Barbuda, República Dominicana y Puerto Rico. Si bien, en algunos casos esta incidencia ha sido muy específica a partir de la participación en eventos o el emplazamiento de obras determinadas; en otros, se verifica una mayor impronta, en correspondencia con las estancias de los escultores cubanos en algunas de estas islas. De ahí que, creadores como Rolando López Dirube, Alfredo Lozano y, más recientemente, Enrique Angulo alcanzaran un mayor protagonismo y reconocimiento en Puerto Rico y República Dominicana.
Este trabajo también podría favorecer, en caso necesario, posibles diálogos con la producción escultórica de las islas, así como ponderar este tipo de experiencia en la trayectoria de nuestros escultores.