Ponente
Descripción
La comprensión de La Habana como una urbe caribeña ha sido cuestión de debate. Si se considera “lo caribeño” no solo como una condición geográfica, sino como una construcción cultural compleja y diversa, y si se tiene en cuenta que la identidad es también un resultado de la voluntad, la capital de la Mayor de las Antillas se nos devela en la obra del ensayista y narrador Antonio Benítez Rojo (La Habana, 1931-Amherst, 2005) como una ciudad profundamente caribeña. Para este autor, la identidad está fuertemente enlazada a la comprensión del pasado y a la representación literaria de la memoria histórica, y estos elementos se articulan y desarrollan en sus ficciones a partir de determinadas ideas que se perfilarán en sus ensayos. Este texto se concentra en dos cuentos tempranos de Benítez Rojo –“De nuevo la ponzoña” y “La tijera rota”–, para demostrar que en estos La Habana importa más allá de su función escenográfica. Escritos en Cuba durante los años setenta, en ambos relatos existen puntos de contacto que revelan conexiones del presente del autor con el pasado esclavista de la Isla y de la región. La dinámica contemporánea habanera está impregnada en estas narraciones de la densidad sociocultural del Caribe, su naturaleza sincrética, su sustrato mítico ancestral, su espectacularidad performática y su persistente espíritu rítmico y carnavalesco, todo lo cual, a su vez, revela los vínculos que pueden establecerse entre Colonia y Revolución a través de los fenómenos de la Plantación y la Violencia, típicos del área.