Ponente
Descripción
La piel es el tejido humano más estudiado por métodos ópticos en la práctica médica, debido a su fácil acceso y a que muchas de sus condiciones patológicas aparecen “a flor de piel” y se aprecian “a simple vista“. Durante el desarrollo de las patologías y lesiones dermatológicas, las alteraciones son apreciables y diferenciables, tanto en sus propiedades ópticas directas como en su respuesta de fluorescencia a estímulos luminosos específicos. Este hecho no facilita el diagnóstico ni evita errores en su evaluación. La Espectroscopía de Fluorescencia es una herramienta de diagnóstico de alta sensibilidad aplicable en la detección, diagnóstico y seguimiento de algunos tipos de lesiones en la piel. Su aplicación depende de factores médicos y biológicos, como la pigmentación, morfología, localización, edad y etapa de crecimiento de las lesiones. También depende de factores relacionados con la tecnología y de los parámetros físicos de la excitación y de la autofluorescencia inducida por ella, como longitud de onda e intensidad. En este trabajo revisamos aspectos médicos y tecnológicos fundamentales para establecer criterios técnicos, operacionales y de diseño, que permiten desarrollar un dispositivo biomédico orientado a la detección y diagnóstico del Cancer de Piel No Melanoma (NMSC). Posee un emisor LED de luz ultravioleta para inducir la autofluorescencia de los cromóforos presentes en la lesión, y un sensor de imagen capaz de registrarla y cuantificarla. Esta combinación permite realizar un diagnóstico primario no invasivo mediante Espectroscopía de Autofluorescencia, con un concepto novedoso desde el punto de vista de la detección.