Ponente
Descripción
En los últimos años la comunidad científica ha mostrado un considerable interés en el dióxido de titanio (TiO2) debido a su uso como fotocatalizador, pigmento blanco, aditivo en protectores solares y cosméticos, y componente en dispositivos avanzados como las celdas solares y los sensores. Particularmente, su forma nanoestructurada lo hace crucial para la conversión de la energía solar. Controlar su síntesis es clave para mejorar la eficiencia de las celdas solares y la producción de hidrógeno por fotólisis del agua. La nanoestructura incrementa la relación superficie real/volumen del material, lo que favorece las reacciones de oxidación-reducción que tienen lugar en la interfaz electrolito/semiconductor en una celda foto-electroquímica. Además, facilita la fotólisis del agua, produciendo oxígeno e hidrógeno, un combustible limpio, conocido como El Combustible del Futuro. El hidrógeno es fundamental para una economía sostenible, un vector energético versátil para celdas de combustible, almacenamiento y transporte, sustituyendo a los combustibles fósiles. Este estudio presenta modificaciones en la producción del nano-óxido de TiO₂ electrolítico según patente cubana CU-24436, 2019, lo que lo hace más versátil y eficiente. La caracterización mediante difracción de rayos X confirma el predominio de la estructura cristalina anatase, mientras que el análisis termogravimétrico indica una alta densidad de grupos –OH en la superficie nanoestructurada. Esto contribuye a mejorar las propiedades electrónicas superficiales del polvo nanométrico de TiO2, facilitando así, futuras aplicaciones.
Palabras clave: TiO2 nanoestructurado, fotocatálisis, energía solar, fotólisis del agua, hidrógeno.