Ponente
Descripción
La Biotecnología puede verse como un proceso de producción en el cual las materias primas se transforman en productos finales a través del metabolismo de una célula viva genéticamente modificada. A partir de la década de los 80 estos procesos productivos han generado cientos de productos biológicos en su mayoría para aplicaciones médicas, los cuales han ocupado un espacio grande y creciente en el mercado farmacéutico.
Pero en esta conferencia presentaremos otra manera de ver a la Biotecnología, como un primer ejemplo de tecnologías industriales conectadas directamente con la investigación científica, y como uno de los componentes de la “Cuarta Revolución Industrial”.
Desde esta perspectiva la Biotecnología se agrupa con las tecnologías de la información y las comunicaciones, la electrónica de avanzada, los sensores, la
robótica, la inteligencia artificial, la analítica de datos, los nuevos materiales , la “energía inteligente” y las nanotecnologías, para crear las bases de un cambio mayor en la industria manufacturera, que puede identificarse como “producción inteligente”, dependiente del uso intensivo de la digitalización, la conectividad y el desarrollo de software.
Estas tecnologías tienen en común que son menos intensivas en recursos materiales y más intensivas en conocimiento; y han impulsado el surgimiento de nuevas empresas, que internalizan la investigación científica y compiten por diferenciación de productos más que por escala y costos de la producción, e incluyen en su gestión comercial la negociación de activos intangibles.
En Cuba este tipo de empresa emergió tempranamente, desde la década de los 80, agrupadas en el Polo Científico del oeste de La Habana, de donde emergió a su vez en el 2012 la OSDE BIOCUBAFARMA, que actualmente agrupa más de 30 empresas y 20000 trabajadores, con exportaciones a más de 40 países.
Este modelo empresarial está llamado ahora a replicarse en las otras tecnologías de la “Cuarta Revolución Industrial”. La conexión directa de la investigación científica con la economía implica un rol protagónico de las Universidades, primero como asociación universidad-empresa y luego desplegando las potencialidades de las universidades como incubadoras de nuevas empresas.
Dentro del sistema del Programa de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, existe hoy el Programa llamado ““Nuevas Tecnologías, Industrialización Avanzada e Inserción Internacional”, con proyectos en varios sectores de la economía y en sector presupuestado, el cual debe construir las bases de una nueva industrialización, la “Industria 4.0, y catalizar el surgimiento de nuevas MIPYMEs de base tecnológica y exportadoras.